miércoles, 14 de septiembre de 2016

13 de septiembre

"Ya saben, insisto: música triste pero cálida, historias trágicas cantadas con una triunfante sonrisa vencida, melodías de cajita de música que se abre y se cierra igual que ciertos ataúdes que ya no volverán a abrirse y que, en llamas o bajo tierra, seguirán sonando en nuestra memoria [...]".

Te echo de menos.

sábado, 27 de febrero de 2016

Desde Chile

Gracias a la vida que me ha dado tanto 
Me dio dos luceros que cuando los abro 
Perfecto distingo lo negro del blanco 
Y en el alto cielo su fondo estrellado 
Y en las multitudes el hombre que yo amo. 

Gracias a la vida que me ha dado tanto 
Me ha dado el sonido y el abedecedario 
Con él las palabras que pienso y declaro 
Madre amigo hermano y luz alumbrando, 
La ruta del alma del que estoy amando. 

Gracias a la vida que me ha dado tanto 
Me ha dado la marcha de mis pies cansados 
Con ellos anduve ciudades y charcos, 
Playas y desiertos montañas y llanos 
Y la casa tuya, tu calle y tu patio. 

Gracias a la vida que me ha dado tanto 
Me dio el corazón que agita su marco 
Cuando miro el fruto del cerebro humano, 
Cuando miro al bueno tan lejos del malo, 
Cuando miro al fondo de tus ojos claros. 

Gracias a la vida que me ha dado tanto 
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto, 
Así yo distingo dicha de quebranto 
Los dos materiales que forman mi canto 
Y el canto de ustedes que es el mismo canto 
Y el canto de todos que es mi propio canto. 

Gracias a la vida.


Violeta Parra

jueves, 21 de enero de 2016

Por existir

Cuánto queda por decir y qué poco tiempo tenemos. Cuánto queda por luchar y qué pronto nos vencemos.

No todo lo que se va vuelve, y eso lo sabemos bien. Como sabemos que para ganar una apuesta primero hay que apostar.

La lluvia está borrando el rastro que marcamos para no perdernos. La calle ya no huele a calle y el azul se ha tornado gris.

Estoy algo perdida pero esta vez nadie me encuentra. Y ayer sin darme cuenta rompí la rosa que guardamos en París.

Anochece sin sonrisas y sin palabras para dormir. Y el silencio me pregunta por qué no queremos sentir.

Las palabras siguen estando de más y las miradas se echan de menos. Ojalá no nos deje el invierno sin patines y sin abril.

Igual que a ti, igual que a mí, la realidad los aplastaba.