Y ella se escapó. Como se escapan los atardeceres con el sol, como comienzan los días con las estrellas... Y cuando te quieres dar cuenta, hoy ya no existe.
Y fue entonces cuando el pasado quedó demasiado lejos, cuando la realidad se limitó a los recuerdos. Cuando el camino se hizo demasiado largo para cargar con la culpa a cuestas. Cuando el frío arrasó todo lo que quedaba y en la nada tampoco estaba yo.
Con la sutileza que la caracteriza se fue, y tú... ni te diste cuenta.
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