viernes, 4 de diciembre de 2015

All we want.

Otro amanecer precipitado. Otro paseo destemplado e irremediablemente expectante.

A veces me pregunto cuándo dejará el tiempo de castigarnos, cuándo volverá la primavera al Parque del Oeste. Otras veces simplemente me dejo de preguntar.

El café ya no sabe igual y el despertador empieza a estar de más. Las hojas siguen cayendo y solo se nos permite mirar.

El invierno ha llegado desconcertado. Desconcertante. Parece que el tiempo, como yo, no entiende de distancias.

Pero la senda continúa y cada vez estamos más perdidos. Y más lejos. Y seguimos caminando sin buscar una razón. Pero en este bosque no hay pájaros carpinteros, ni lobos. En esta oscuridad de nuevo estamos solos. Y empieza a hacer frío... y el abrigo nunca fue suficiente.


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Igual que a ti, igual que a mí, la realidad los aplastaba.