martes, 15 de diciembre de 2015

Cuestión de perspectivas

Qué diferente se ve todo desde aquí abajo.

Si giras ligeramente el cuadro, hasta los colores parecen diferentes. De nuevo el baile de piezas, la que movemos adrede, la que dejamos de comodín y la que escondemos bajo la manga, quién sabe si como seguro o como salvavidas.

Y los días cada vez son más cortos y las noches más largas. Y los bares te recuerdan que Sabina ya sabía cómo te ibas a sentir. Y que los tragos son más amargos a medida que avanza la conversación.

Hay una manzana en la nevera que todavía me espera, pero no puedo sucumbir a lo inevitable una vez más. Porque todavía hay mucho que escoger y yo te elegí a ti desde el principio.

El papel de las paredes empieza a arrugarse y ya no quedan pestañas que soplar. Déjame cambiar la historia sin tocar el argumento. Que no quede nada por decir y que las palabras estén de más.

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Igual que a ti, igual que a mí, la realidad los aplastaba.